La atención es un proceso psicológico que evoluciona en el desarrollo del ser humano. De inicio es involuntario, comienza a desarrollarse en las primeras etapas de la vida, se observa en el reflejo de orientación cuando los niños reaccionan ante estímulos intensos o inesperados. A medida que avanza la edad, se desarrollan capacidades orientadas a la manipulación de los objetos, luego va haciéndose más selectiva y pasa por diferentes etapas que se manifiestan en un gran número de mecanismos asociados con diferencias individuales significativas.
Reategui (1999) señala que “la atención es un proceso discriminativo y complejo que acompaña todo el procesamiento cognitivo, además es el responsable de filtrar información e ir asignando los recursos para permitir la adaptación interna del organismo en relación a las demandas externas”.
La atención es individual, única e incomparable, es interna, se da en ti. Tiene relación estrecha con la motivación y emoción, ocurre en paralelo con los procesos de percepción y memoria.
Las familias y docentes somos modelos para que los niños se sientan motivados para aprender, por ello es importante construir rutinas que inspiren el proceso de atención:
- Anticipe y acuerde cual será las actividades a realizar, en qué momento del día, las condiciones y responsabilidades
- Muestre variedad de estímulos: mensajes positivos, juegos, cuentos, canciones, material audiovisual, sensorial.
- La emocionalidad es un elemento facilitador: tono de voz, lenguaje corporal, risas, cercanía corporal, seguimiento visual
- Propicie ambientes de aprendizaje, con elementos reales, en contacto con naturaleza y jugando
- Practique Ejercicios de respiración consciente para conectar con la corteza cerebral
- Cierre la sesión realizando halagos de los logros alcanzados y evaluando las oportunidades para los próximos encuentros.
La atención como facilitadora del aprendizaje necesita esfuerzo continuo que requiere autocontrol, motivación que se consigue a través de lo novedoso y emociones adecuadas positivas. Los ejercicios de estimulación cognitiva favorecen lo antes planteado, a continuaciones algunos:
- Sopa de letras
- 4 en línea
- Encontrar diferencias entre dos imágenes
- Ordenar historias en secuencia lógica
- Organización de números desorganizados según una condición
- Organización de imágenes para construir una con sentido
- Construir paso a paso una actividad de rutina de diaria
- Armar rompecabezas
- Construir figuras en Lego según el manual
- Coser figuras con patrones establecidos
- Construir figuras en material de provecho
- Juego del ahorcado
- Encontrar la palabra intrusa
- Que le falta a la figura
- Encuentra los iguales
- Resuelve el acertijo
En todos los contextos relacionados al aprendizaje, es importante que podamos potenciar y regular al máximo el proceso de atención. Acá dejo ejercicios que sin duda les ayudara desde el contexto familiar a lograrlo exitosamente.
Lcda. Lia Rincón.
Psicopedagoga.
MSc. Psicología Educacional.